Con Kryptón condenado a ser borrado del universo, un bebé es enviado por sus padres a la Tierra para garantizar la supervivencia de la raza. Creciendo en una granja junto a sus padres adoptivos, Clark Kent desarrolla desde pequeño extraordinarios poderes que debe aprender a controlar, utilizándolos para proteger a los seres humanos.
Luego del fracaso que significó "Superman Retuns", el emblemático superhéroe de DC Comics estuvo siete años dormido para despertar de la mano de Zack Snyder en "Man Of Steel".
Más allá de que tuvo un moderado éxito en la taquilla (recaudó 668 millones de dólares), en ese terreno fue apaleada por su contrincante de Marvel ("Iron Man 3"), y para peor, la recepción de la crítica y el público no fueron las esperadas.
Sin ser una película mala, el problema de "Man Of Steel" es la aplicación de la fórmula que "The Dark Night" instaló, y que no funciona con Superman tan bien como lo hizo con Batman.
La mano de Christopher Nolan en la producción se nota demasiado, y con la seriedad que la historia de Clark Kent adquiere, vienen frases forzadas y flashbacks absurdos (lamentable la muerte del padre) que atentan contra la esencia de un icono cinematográfico.
Afortunadamente y pese a los excesos, los efectos especiales garantizan secuencias visualmente espectaculares donde el Hombre de Acero demuestra sus superpoderes en todo su esplendor, desembocando en un vibrante combate con tantas explosiones y caídas de edificios como la saga "Transformers", pero que resulta todo un espectáculo visual.
Cumplidora como blockbuster hollywoodense, decepcionante como reboot de un emblema del cómic como Superman, "Man Of Steel" es una película que muchos amarán y muchos más odiarán, pero que seguramente no dejará indiferente a nadie.
6.0/10
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