Donald es un humilde albañil que vive enojado por tener que comer los pretenciosos platillos de su mujer. Cansado de aguantarla, Donald la asesina y decide utilizar el microondas para hacer bocadillos con su carne.
Perdida en el olvido y sin la suerte de alcanzar el estatus de culto de divertidos desastres de esa época como "Attack of the Killer Tomatoes", podemos encontrarnos una incoherencia fílmica de tamaño descomunal como "Microwave Massacre".
Hecha con un presupuesto risible, la película es incluso más mala de lo que podemos imaginarnos desde su título, sus actuaciones peores todavía y ni hablar del ridículo ¿guión? sobre el que se desarrolla.
Sin embargo y al igual que varias de estas inimputables producciones, sus interminables errores son los que la dotan de una insólita diversión que nunca deja de estar presente.
Únicamente por ver al degenerado del protagonista cocinando a sus víctimas en el microondas y llevándoselas en forma de bocadillo a sus compañeros de obra, "Microwave Massacre" justifica su visionado para todo aquel que quiera descubrir una desvergonzada película bizarra y absurda como pocas.
4.5/10
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