Luego de la muerte de Perry, las cinco involucradas en el acontecimiento intentan seguir adelante con sus vidas manteniendo la mentira sobre qué fue lo que realmente ocurrió esa noche. Jane trata de iniciar una nueva relación con la dificultad de no poder liberarse del trauma de su violación, Bonnie carga a diario con la culpa de haber sido quien causó la muerte de Perry y la llegada de su madre no hace otra cosa más que empujarla hacia el borde del colapso. Madeline intenta salvar su matrimonio con Ed después de que su infidelidad sale a la luz, mientras que Renata debe lidiar con la bancarrota en la que su marido la dejó. Por otro lado, Celeste continúa afectada por los recuerdos de la violencia que Perry ejerció sobre ella y debe enfrentarse a Mary Louise, quien llega a Monterey dispuesta a averiguar la verdad tras la muerte de su hijo.
Sabemos por incontable cantidad de ejemplos que cuando algo funciona en Hollywood (ya sea en el cine o la televisión) hay que continuarlo de la forma que sea, el éxito no se puede terminar y la secuela debe llegar de la forma que sea.
El caso de "Big Little Lies" no es diferente, nació como una miniserie que adaptaba en su totalidad la novela de Liane Moriarty, pero significó un suceso tanto de audiencia como de premios que empujó a HBO a reunir nuevamente al prestigioso elenco para realizar un segunda temporada.
Afortunadamente y esquivando los riesgos de continuar una historia que tenía un cierre impecable, esta segunda temporada expande las vidas de "Las 5 de Monterey" manteniendo la calidad interpretativa y artística en lo más alto.
El desenlace de "Big little Lies" nos mostraba la unión de Celeste, Renata, Madeline, Jane y Bonnie luego de que esta última empujara por las escaleras a Perry, el villano de la primera temporada, para acabar con el calvario del que Celeste era presa.
"Big Little Lies 2" gira en torno a la mentira que las cinco construyeron para salvar a Bonnie de ir tras las rejas y las consecuencias que esa decisión les trae al quinteto, mientras cada una debe además lidiar con sus problemas personales donde, al igual que en la primera temporada, priorizan la integridad de sus hijos.
Con Alexander Skarsgård presente sólo a través de los flashbacks, la gran villana de la temporada no es otra que su madre, la infame y cínica Mary Louis interpretada por la todopoderosa Meryl Streep que deja en claro (otra vez) que no hay papel donde no brille.
Mary Louis es la piedra en el zapato que Celeste no consigue quitarse durante toda la temporada, sus comentarios maliciosos, investigaciones insidiosas, viles estrategias y sutiles pero demoledoras confrontaciones a las otras cuatro mujeres la convierten en una antagonista de primer nivel y hay momentos donde simplemente con sus miradas Streep se asegura todas las nominaciones que seguramente tendrá.
Pero el resto del elenco tampoco se queda atrás, Nicole Kidman sigue estando igual de fascinante esta vez ilustrando las secuelas vigentes en una mujer que tuvo que atravesar por la violencia de género, pero también mostrando su lado más combativo (que permite a Kidman un lucimiento notable) cuando inicia la batalla judicial para evitar la pérdida de la tenencia de sus hijos.
Reese Witherspoon, Zöe Kravitz, Shailene Woodley (conmovedora en las secuencias dramáticas referidas a la violación que Jane sufrió) tampoco desentonan con unas interpretaciones igual de valiosas, aunque es Laura Dern con su fantástica Renata quien nos deja los momentos más desopilantes de la temporada.
No era sencillo continuar una historia que realmente no necesitaba una secuela ya que presentaba un cierre brillante, pero las reglas en Hollywood son claras y la segunda temporada de "Big Little Lies" debía realizarse, afortunadamente y pese a un muy leve retroceso argumental, estos siete episodios mantienen todo lo que hicieron triunfar a los anteriores conformando una temporada más que necesaria de ver para continuar las historias de "Las 5 de Monterey" y sus pequeñas grandes mentiras.
8.3/10
