En los últimos años Australia nos ha regalado grandes películas de terror, entre ellas un excelente film como "El cazador de Wolf Creek" que, si bien tardaba 30 minutos en arrancar, a medida que avanzaba el largometraje se definía como una gran película de terror en la que el sadismo y la crueldad predominaban.
Quizás sea por esa razón que tenía bastantes expectativas con "Gone", porque al igual que "Wolf Creek" sus primeros minutos se basan en presentar a sus personajes y en mostrar los hermosos paisajes naturales australianos.
Sin embargo, el problema de "Gone" es que la historia no termina de arrancar hasta recién los 10 minutos finales.
El film se desarrolla de manera lenta, sin suspenso, ni acción, ni misterio y con diálogos sin sentido, además, los personajes son típicos y carecen de personalidad.
Al final por lo menos mejora un poco brindando unos minutos de suspenso, aunque no es suficiente para compensar un thriller fallido cuyo único atractivo terminan siendo los paisajes donde se desarrolla.
5.1/10
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