San Valentín sangriento (1981)

Hace 20 años en una pequeña ciudad minera, mientras se celebraba la fiesta de San Valentín, ocurrió un accidente en la mina que sepultó a todos los mineros. Harry Warden, el único sobreviviente que se volvió completamente loco, se encargó de matar a los culpables del accidente de la mina y advirtió que nunca se vuelva a celebrar San Valentín en la ciudad o habría terribles consecuencias. Sin embargo, los habitantes del pueblo hacen oídos sordos a esa advertencia y luego de muchos años deciden celebrar la festividad, causando la ira del sádico minero que está de vuelta y promete una sangrienta venganza.

En la década de los 80s gracias al éxito de míticas películas como "Halloween" y "Viernes 13", los slashers que presentaban a un asesino con máscara matando a adolescentes tontos con las hormonas revolucionadas, empezaron a producirse en cantidad. "My Bloody Valentine" fue uno de esos tantos.
Este slasher canadiense no aporta nada nuevo al género del terror, no obstante, cumple satisfactoriamente con entretener al espectador durante toda su duración a través de unos sustos efectivos y unas muertes bastante originales (la de la pobre Mabel, la dueña de la lavandería).

La película se torna un poco aburrida en varios momentos, particularmente cuando se centra en el triángulo amoroso entre los tres protagonistas, algo que no aporta absolutamente nada interesante.

No obstante, el minero asesino salva gran parte del film cuando aparece de imprevisto y con su pico se dedica a asesinar a esos descontrolados adolescentes. Es extraño que estando a la altura de grandes asesinos en serie esta sea la única película, exceptuando el remake, en la que Harry Warden aparece, ya que como acá lo demuestra, es un asesino con potencial de sobra.

7.2/10