"Cruel Intentions" fue una interesante película dramática que mostraba hasta que límites perversos una persona podía llegar jugando un peligroso y lujurioso juego que se basaba en manipular los sentimientos sin importar a quién se lastime.
Con el éxito que ese film consiguió, su secuela (muy inferior a la primera, pero relativamente aceptable) llegó apenas un año después, y una innecesaria tercera parte llegaría pasado un tiempo con la fallida intención de continuar esta provocativa saga.
"Cruel Intentions 3" muestra más de lo mismo, acá la originalidad brilla por su ausencia y el director simplemente se dedica a hacer una especie de remake de la original, contando exactamente la misma historia y desarrollándola de la misma manera.
Al tener un guión que hace agua por todas partes, la película se apoya en los tres personajes que la protagonizan que no hacen otra cosa que tener sexo y reproducir constantemente diálogos superficiales e insípidos.
"Cruel Intentions 3" es un film que intenta con torpeza copiar la atractiva historia de la iniciadora de la saga, obteniendo un resultado final vacío que la convierte en un producto completamente olvidable.
3.1/10
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