El día que cumple 11 años, Harry Potter, un huérfano que vive con sus dos altaneros tíos y su envidioso primo, se entera de que es el hijo de dos poderosos magos. Ese mismo día es enviado al castillo Hogwarts, una escuela de magia que tiene prestigiosos hechiceros como profesores, donde deberá aprender a desarrollar las habilidades que heredó de sus padres para así convertirse en un gran mago.
En el 2001, la novela de la escritora británica J.K. Rowling fue llevada a la gran pantalla iniciando la que sería una de las sagas más taquilleras de la historia del cine, que movilizó durante 10 años y a través de 8 películas a millones de fanáticos alrededor de todo el mundo que convirtieron a Harry Potter en un suceso difícil de superar.
Si hay algo que siempre se destacó de esta saga a parte de los impresionantes efectos especiales, es el estilo tan característico que adquiere de las novelas en las que se basa, por ese motivo hay muchas secuelas, especialmente la última entrega, que superan en calidad a esta primera parte.
Sin embargo, personalmente tengo que decir que esta es ampliamente mi película favorita de toda la saga, y junto con la segunda una de las pocas películas que fui al cine a ver dos veces por el fanatismo que me despertaron en el momento de su estreno.
Ya terminada la historia de Harry Potter, esta primera parte puede que pierda comparada con otras al no ser tan oscura ni tan visualmente espectacular, sin embargo, gana mucho por ser la que comienza a escribir la historia y nos presenta a los personajes que con el correr los años seguiríamos su evolución.
Secuencias como la llegada de Harry junto con Hermione y Ron a Hogwarts, o esa genial batalla que tienen en los baños contra el troll gigante, en su momento fueron geniales y hoy en día además de seguir siéndolo, se volvieron escenas inolvidables.
También son memorables las primeras apariciones de personajes secundarios como Dumbledore, Snape, Hagrid o el maligno Voldemort, que con el pasar de las películas se transformarían en pilares casi tan importantes como los tres protagonistas.
"Harry Potter y la piedra filosofal" es -a mi gusto- la entrega más disfrutable de esta exitosa saga, y si bien hay varias secuelas que la superan en muchos sentidos, siempre seguirá siendo una película de aventuras indispensable para ver cómo comienza el fenómeno de Harry Potter.
9.2/10
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