Frank Castle, un ex-marine y agente del FBI, continúa su cruzada contra el crimen limpiando las calles de delincuentes. Pero cuando Billy Russoti, un peligroso jefe del crimen organizado que quedó horriblemente desfigurado en una pelea contra él, busca obtener su venganza, Frank deberá asesinarlo antes de que imponga nuevamente la violencia en las calles.
En el 2004, "The Punisher" fue llevado por primera vez a la gran pantalla a través de una película que causó decepción en la mayoría de sus fanáticos, por no ser fiel y no estar a la altura del cómic en el que se basaba.
Cuatro años más tarde y tratando de resurgir al justiciero de Marvel Comics, llegó esta secuela con un nuevo Castigador y con una atmósfera brutalmente violenta que mejora notablemente lo conseguido por la primera parte.
A diferencia de la anterior donde veíamos al Castigador contenido y apenas tenia oportunidad para lucirse, acá está totalmente desatado y a pesar de su seriedad constante y de que prácticamente no emite palabra, su determinación a la hora de acabar con los criminales es tremenda.
Ya sea llenándolos de balas o aplastando cabezas de un pisotón, El Castigador es una auténtica máquina de matar delincuentes y tiene momentos geniales que esta vez sí le hacen honor al cómic.
Eso sí, a diferencia de la anterior que podía ser vista por toda clase de públicos, esta no es recomendada para todo el mundo, porque además del exceso de violencia, es una película que tiene un trasfondo bizarro casi de serie B, que la vuelve bastante grotesca y con posibilidades de herir a quien tenga sensibilidad con estas cosas.
"Punisher: War Zone" es después del logrado corto de 2012, la mejor adaptación que ha tenido un superhéroe tan trascendental como El Castigador hasta el momento, y además de superar ampliamente a la primera parte, consigue honrar al cómic brindando una película llena de acción y violencia.
7.8/10
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