Cuando su padre sufre un accidente, Kirra es enviada a Sudáfrica para pasar un tiempo con su abuelo, el dueño de un parque acuático en decadencia que tiene pocos visitantes. Una noche y después de una intensa tempestad, una orca es traída hacia las instalaciones del parque y se convierte en la principal atracción del lugar. Kirra desarrolla rápidamente una amistad con la orca a la que llama Willy, y planea ayudarla a escapar para evitar que sea vendida al inescrupuloso dueño del parque vecino.
Desde su aparición en 1993, "Free Willy" se convirtió en uno de los clásicos infantiles más estigmáticos de los años 90, y tuvo años posteriores dos secuelas que mantenían a la orca y al protagonista original, pero que pasaron completamente desapercibidas.
A 13 años del final de la saga y buscando revivir la franquicia, se estrenó en 2010 esta producción infantil titulada originalmente "Free Willy: Escape's From Pirate Cove".
Lejos de lograr ese objetivo, estamos ante una cuarta parte totalmente innecesaria de la que poco y nada se puede rescatar. No es entretenida, no tiene ni una pizca del espíritu de la original y apenas puede salvarse algún que otro momento donde la orca aparece.
Olvidable y únicamente útil para revitalizar más todavía el clásico del 93, "Free Willy: Escape's From Pirate Cove" es una película recomendable sólo para menores de 8 años que probablemente sean los únicos que la disfrutarán.
2.8/10
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