Mientras viaja en un vuelo de Nueva York a Londres, Bill Marks, un antiguo oficial aéreo, recibe una serie de misteriosos mensajes de texto que le piden que convenza al gobierno americano de transferir 150 millones de dólares a una cuenta bancaria, de no hacerlo, el responsable de los mensajes promete asesinar a una persona cada 20 minutos. Con 200 pasajeros en peligro y a 40 mil pies de altura, Bill deberá encontrar al terrorista antes de que comience a matar.
Así como hacer un par de años lo hicieron "Plan De Vuelo" y "Vuelo Nocturno", "Non-Stop" es un intrigante thriller que se desarrolla arriba de un avión en pleno vuelo.
Utilizando el reducido espacio para generar una constante sensación de desesperación y desconfianza, el director logra aprovechar todos y cada uno de los lugares dentro de esa avión, para mantener la intriga hasta minutos antes del final.
Es muy interesante también esa novedosa utilización de los mensajes de texto, agrandándolos y mostrándolos al costado de la pantalla para que el espectador puede leerlos y no solo escucharlos, y así involucrarse más con la odisea aérea del protagonista.
Al igual que en sus últimas producciones donde se consagró como uno de los comodines del cine de acción, Liam Neeson borda su papel con la suficiente actitud como para creerle incluso en los momentos donde el guión presenta ciertas inconsistencias, que son fácilmente disimuladas por él.
Consolidado como un entretenido y bien construido thriller, "Non-Stop" es una propuesta más que recomendable para todo aquel que quiera vivir 106 adrenalínicos minutos arriba de un avión regido por los mensajes de texto de un terrorista cuya identidad te mantiene intrigado hasta el final.
8.0/10
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