Scream 3 (2000)

Para proteger su seguridad y evitar que se desate una nueva masacre, Sidney vive alejada en una casa en las montañas. Mientras tanto, "Puñalada 3" se está filmando y los actores comienzan a ser atormentados por un misterioso asesino que pretende convertir los asesinatos ficticios en reales, buscando acabar definitivamente con Sidney.

Ninguna saga está conformada sin una tercera parte, y una tercera parte siempre es necesaria para la consolidación de una saga. Esta es una regla que siempre se ha utilizado para justificar una segunda secuela de una película original, potenciada obviamente por el éxito de las anteriores.

Aplicando esta fórmula, "Scream 3" se estrenó allá por el 2000, vendiéndose como "el capítulo final" de la franquicia, aunque como todos sabemos por la cuarta parte que llegó en 2011, de capítulo final no tiene nada y no deja de ser una continuación más ya sin sorpresa alguna.

¿Es ese un problema para disfrutar de "Scream 3"? Sí y no. Por un lado a la escasez de sorpresas, hay que sumarle la pérdida del suspenso tan característico de las anteriores y el hecho de que la sátira que se hacía al cine de terror acá desaparece para ser reemplazada por una pronunciada faceta humorística.

Tampoco ayuda mucho la irrupción de esos nuevos personajes que no dejan de ser simples excusas para ver a Ghostface utilizando su cuchillo, aunque como siempre, Sidney, Gale y en una menor medida Dewey, siguen siendo los encargados de llevar adelante la historia, enfrentándose nuevamente al sádico asesino.

Yendo a lo positivo, la película nunca deja de ser entretenida, los gags casi siempre funcionan, los asesinatos y los momentos tensos no faltan, e incluso tenemos el regreso (por una especie de video-testamento) de uno de los referentes de la saga.

"Scream 3" es ampliamente la peor entrega de una de las mejores franquicias de terror de los 90, pero así y todo, no deja de ser un slasher que tiene todos y cada uno de los elementos necesarios para complacer a un fanático del género.

6.8/10