La ciudad de Seattle es castigada por una serie de misteriosas muertes que crecen diariamente. Convertida en el objetivo de muchos y especialmente de la vengativa vampira Victoria, Bella debe enfrentarse a la decisión más difícil: quedarse con el amor de Edward o elegir la amistad de Jacob.
Tercera entrega de una de las sagas favoritas del público adolescente, que sigue siendo tan patética como las dos anteriores, aunque –sorprendentemente- es la menos incinerable de las tres.
Girando nuevamente alrededor de ese azucarado y absurdo triángulo entre la inexpresiva Bella, el vampiro emo de Edward y el hombre lobo metrosexual de Jacob, “Eclipse” mantiene el penoso romance estirándolo hasta límites insospechados para seguir levantando suspiros entre las seguidoras de la saga.
Intentando rescatar algo de este tercer desastre crepuscular que continúa destruyendo la mitología de los vampiros y los hombres lobo, hay alguna que otra secuencia de acción medianamente bien realizada, aunque no mucho más que eso.
Tan penosa como las dos anteriores y sirviendo únicamente para reafirmar a la peor saga para adolescentes de los últimos años, “Eclipse” es –incluso siendo más “llevadera” que sus predecesoras- una película que solamente podrán disfrutar las fanáticas de las novelas de Stephenie Meyer y las seguidoras del ridículo triángulo asexual.
3.1/10
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