Han pasado varios años desde que Toxie liberó a Tromaville de su corrupto alcalde y acabó con el crimen en las calles. Sin criminales que capturar, Toxie pasa sus días trabajando en un centro de ayuda para ciegos donde asiste su novia. Pero la tranquilidad de Tromaville llega a su fin cuando Apocalypse Inc. logra engañar al Vengador Tóxico, enviándolo a Japón a buscar a su verdadero padre y tomando la ciudad para esparcir sus desechos tóxicos.
Cuatro años después de su aparición en la película más estigmática de Troma, el Vengador Tóxico regresa para continuar peleando contra el crimen y la corrupción asesinando a todo aquel que contamine Tromaville.
Manteniendo el humor extremadamente absurdo de la anterior (e incluso aumentándolo en desbordantes cantidades), esta secuela es igual de divertida y todavía más ridícula (tanto en el buen como en el mal sentido).
El problema con esta secuela es que -pese a mantener el estilo tan personal de Toxie- se olvida de la brutalidad que lo caracteriza, y el gore tan distintivo de la anterior apenas se ilustra, de hecho y pese a las tantas muertes, la sangre escasea.
De todas maneras y más allá de que en cierto modo atenta contra la esencia de su protagonista, este no es un impedimento para disfrutar de "The Toxic Avenger 2", que al igual que su predecesora, es un claro exponente de lo absurdamente divertido que puede ser el cine de serie B cuando no se toma en serio.
5.8/10
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