Dos jóvenes alcoholizados llaman al programa de Stretch, una locutora de radio, para hacer una broma. Cuando vuelven a llamarla más tarde mientras se cruzan con una extraña camioneta, los gritos de ellos inundan la comunicación y el sonido de una motosierra se escucha de fondo. Sabiendo que el responsable de estos asesinatos es el mismos que hace años mató a su sobrino Franklin, un policía se une a Stretch para ir tras el asesino de la motosierra.
12 años después de revolucionar el género del terror con "The Texas Chainsaw Massacre", Tobe Hopper se puso nuevamente tras las cámaras para llevar a cabo su secuela.
Olvidándose de la inquietante atmósfera y el auténtico horror que plasmó en el 74, el director opta por continuar la historia volcándose por un estilo bizarro/cómico que deforma completamente la esencia de la anterior.
Este fue un detalle que seguramente habrá enfurecido a los fanáticos de la original que esperaron tantos años para la secuela y se encontraron con un Leatherface que -salvo esa impactante primera aparición- está muy lejos de ser esa terrorífica figura que imponía miedo.
Para todo aquel que pueda obviar este giro argumental y quiera encontrarse con una una historia sangrienta repleta de secuencias desconcertantes y bizarras, esta segunda parte resultará un entretenido (y desagradable) espectáculo donde Leatherface y su familia esta vez se enfrentan a un policía tan desquiciado como ellos y a una reportera de la que el asesino termina enamorándose.
Por estos motivos, "The Texas Chainsaw Massacre 2" es una película que vale la pena ya que se disfruta bastante, aunque es cierto que como continuación de una de las obras más representativas del género deja mucho que desear ya que pierde la esencia completamente.
7.6/10
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