Ryan y Emily se mudan junto con su pequeña hija a una nueva casa. Entre las cosas que dejaron los propietarios anteriores, Ryan descubre una vieja filmadora y varias cintas de video. A partir de ese momento, diversos fenómenos paranormales comienzan a desatarse en la casa poniendo en peligro a la familia.
Promocionada como la entrega final de la franquicia de terror más taquillera de los últimos años, "Paranormal Activity: The Ghost Dimension" se estrenaba también con la promesa de brindar todas las respuestas a las preguntas que sus predecesoras dejaban.
Con un presupuesto de 10 millones de dólares (el mayor de la saga) y la implementación del 3-D, la película tenía todo para convertirse en el contundente cierre que la historia iniciada en 2007 merecía.
Lamentablemente, "The Ghost Dimension" es una decepción con todas las letras, que traiciona la esencia de la franquicia en favor de la comercialidad y consigue imponerse como la peor de las entregas.
Demostrando que la fórmula ya está gastada, otra vez nos encontramos con la misma historia: familia nueva que se muda a la casa embrujada, la clásica manifestación de los fenómenos paranormales y un clímax final violento pero no a la altura de los anteriores.
La única novedad es que -después de cinco entregas- por fin vemos a Toby, un notable error ya que uno de los mayores aciertos de la saga era mantener el misterio sobre esta demoníaca presencia, mostrando sus acciones pero nunca su aspecto.
Tratando de rescatar algunas cosas, los sustos continúan siendo bastante efectivos, la conexión con la tercera entrega consigue brindar algunas respuestas (aunque no todas) y los efectos especiales son más que decentes (pese a que la otra dimensión parece copiada de "Poltergeist").
Por los motivos anteriormente expuestos, "Paranormal Activity: The Ghost Dimension" es un decepcionante ¿cierre? a una de las sagas de terror más importantes de los últimos tiempos, que claramente merecía una culminación a la altura de sus mejores entregas.
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