Kenshin Himura es un legendario samurái conocido como "Battousai", un implacable asesino inmortalizado por su habilidad para matar con la katana en la Era Tokugawa. Al finalizar el período, Kenshin jura no volver a matar y se dedica a viajar como vagabundo ayudando a quien lo necesite. Cuando llega a Tokio, Kenshin conoce a Kaoru, una instructora del estilo Kamiya Kasshin, quien lo invita a quedarse en su dojo. Pero cuando un enemigo del pasado aparece, Himura deberá pelear contra él sin romper su promesa.
Después de ese insulto que resultó "Dragonball Evolution", los fanáticos de todo el mundo tiemblan cuando se anuncia el live action de su anime favorito.
Pero así como ese resulta el ejemplo más contundente de todo lo que NO hay que hacer a la hora de adaptar un anime, tenemos otros casos donde se respeta la esencia del material original y sale algo tan decente como "Kenshin, el guerrero samurái".
Conocido en Latinoamérica como "Samurái X", la serie animada fue una de las más populares de los años 90, dejándonos personajes inolvidables a los que seguimos durante 95 capítulos.
Más allá de que no es fiel al 100%, este live action no avergüenza al anime y presenta una historia sólida, adapta a la mayoría de los personajes con dignidad y cuenta con escenas de acción impecables.
Tal vez la pérdida de ritmo hacia la mitad de su desarrollo sea un defecto menor pero presente, aunque la presentación de Megumi, Sanosuke y Saito están muy bien manejadas considerando que ocurrieron en diferentes momentos de la serie y acá tienen que entrar en 134 minutos.
No era nada sencillo adaptar dicha historia, no obstante y pese a algunas infidelidades argumentales, "Kenshin, el guerrero samurái" lo logra con solvencia, dándole a Battousai un nacimiento cinematográfico que convencerá a la mayoría de los fanáticos de ese imborrable anime (o al menos no los indignará).
7.5/10
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