Condenados a permanecer petrificados bajo una capa de barro por la eternidad, el Emperador Dragón y sus diez mil guerreros han estado ausentes por siglos. Durante una excavación en China, Alex O'Connel descubre la tumba del emperador y desencadena que despierte junto a su ejército. Con la momia china amenazando conquistar el Lejano Oriente, Alex deberá reunirse junto a sus padres para buscar la manera de impedírselo.
Pese a que la segunda significaba una equivalencia ideal con su predecesora y consolidaba la saga, la taquilla manda y los tantos millones de dólares que recaudó "The Mummy Returns" impulsaron varios años más tarde esta tercera entrega.
Es así como "The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor" continúa las aventuras de los O'Connel ya no en Egipto sino en China, sin Rachel Weisz que tomó la certera decisión de no regresar y con la también ausencia de Stephen Sommers que le cedió su lugar tras las cámaras a Rob Cohen.
Perdiendo el espíritu aventurero de sus partes previas, esta tercera no es más que una innecesaria continuación poco inspirada y que por momentos parece una parodia de la franquicia.
Al reciclar todos los elementos vistos anteriormente, estamos ante un relato que suena a deja vu incluso con la novedad de que sucede en China, y con el defecto que ese humor simpático que antes se agradecía ahora se aborrece.
Pero el peor error de el film además de su débil argumento y nada consistente dirección, pasa por el casting: Brendan Fraser y John Hannah son los más rescatables pese a que arrastran a sus personajes al borde del ridículo más de una vez, Maria Bello no consigue llenar los zapatos de Rachel Weisz, mientras que Jet Li compone un villano olvidable que apenas destaca por sus extravagantes transformaciones.
Párrafo aparte merece esa detestable copia de Indiana Jones que compone Luke Ford, quien arruina todo lo carismático que había sido el hijo de los protagonistas anteriormente, resultando más odioso que el villano en sí mismo.
En cuanto a los efectos especiales, incluso siendo los más flojos de la saga al menos consiguen entregarnos algunas secuencias rescatables (la de los yetis, la pelea final de los ejércitos), aunque no son suficientes para evitar que "Tomb of the Dragon Emperor" sea el clavo definitivo en el sarcófago cinematográfico de la franquicia.
5.1/10
Comparto la opinión, basura de final para una gran saga de aventuras como La momia que era merecedor de un cierre con mayor dignidad. Una pena.
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