En medio de una broma universitaria, cinco chicas de una hermandad provocan la muerte de una de sus compañeras. Decididas a no ir a la cárcel por un accidente, las chicas optan por enterrar el cadáver esperando olvidar el suceso. Ocho meses después y con la graduación cercana, las hermanas comienzan a recibir imágenes de la noche del asesinato que les dejan en claro que alguien sabe lo que hicieron y está dispuesto a hacerlas pagar por ello.
Presentándose como un remake de un slasher de 1983 que agrega una pizca de "I Know What You Did Last Summer" y otra de "Gossip Girl", surge como resultado "Sorority Row".
No olvidemos en su descripción todos y cada uno de los clichés de esta clase de producciones, sumándole previsibilidad y actores que sólo sirven para ser asesinados.
Sabiendo de antemano que vamos a encontrarnos con un producto repetitivo sin ninguna inspiración, se puede decir que cumple con los simples parámetros de esta clase de films.
Hasta que se descubre su identidad y se viene abajo el misterio detrás suyo, el asesino es tan sanguinario como debe ser y deja un par de muertes más que rescatables.
Ideal para todo aquel que disfrute de estos slashers escasos de contenidos pero de fácil digestión, "Sorority Row" resultará una película aceptable incluso estando tan cerca de ser tan mala como las actuaciones de sus protagonistas.
5.7/10
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