Deuce Bigalow trabaja en un acuario convencido de que sus días como gigoló han terminado. Cuando su amigo T.J. es acusado del asesinato de varios de los prostitutos más reconocidos de Europa, Deuce debe ayudar a su amigo a encontrar al verdadero asesino para así demostrar su inocencia.
Secuela de esa comedia de 1999 titulada "Deuce Bigalow: Male Gigolo", que toma un camino mucho más absurdo y vulgar que su predecesora llegando a límites que pueden resultar ofensivos.
Considerando que tiene chistes racistas, xenófobos, homofóbicos e incluso acerca de diferentes discapacidades, no es de extrañar que se la haya odiado tanto.
Sin embargo, esta insultante y desfasada vulgaridad es la característica que mejor le funciona a la película para hacer reír, teniendo escenas que son absolutamente desopilantes.
Rob Schneider no destila credibilidad como gigoló, eso es verdad, sin embargo, considerando el nivel de clientas bizarras que tiene se puede justificar su veta prostibularia y reforzar la cómica ya que los mejores momentos los consigue interactuando con ellas.
Vulgar, ofensiva, absurda e incluso algo desagradable, "Deuce Bigalow: European Gigolo" no es una película que agradará a muchos ya que no todos soportarán los defectos anteriormente mencionados, pero para quienes los acepten buscando pasar un rato de -descerebrada- diversión, seguro se encontrarán con una comedia tan políticamente incorrecta como entretenida.
7.1/10
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