Ricky queda en un estado comatoso después de cometer la sangrienta masacre navideña y ser baleado por la policía. Intrigada por lo que su perversa mente esconde, el Dr. Newbury lo mantiene con vida conectando sus ondas cerebrales a las de una clarividente ciega para conocer sus sueños. Pero Ricky termina despertando dispuesto a causar una nueva matanza.
Tercera entrega de la saga de terror ochentera "Silent Night, Deadly Night" que va incluso más allá del ridículo al que su segunda entrega había llegado.
Dicha continuación era mala pero al menos resultaba entretenida, esta tercera parte directamente es estúpida y aburrida a más no poder.
De un desquiciado vestido de Santa Claus que inició la saga a su hermano vengativo que la continuó la matanza para vengarlo, pasamos a la "resurrección" de este último gracias a su conexión con una ciega clarividente.
Si leerlo ya es ridículo imagínense verlo, ni hablar de las desastrosas actuaciones, risibles diálogos y absurda conclusión que hacen de "Silent Night, Deadly Night 3" una secuela olvidable.
3.5/10
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