La Tierra ha sido castigada por un cataclismo, siendo pocos los sobrevivientes dentro de ese mundo devastado. Buscando llegar a la costa ilusionados de encontrar una esperanza a la que aferrarse, un padre y su hijo comienzan un viaje donde se cruzan con otros supervivientes, muchos de ellos convertidos en despiadados caníbales.
"The Road" es una de esas películas que suelen dividir al público por lo que despiertan, generando tantos aplausos como abucheos.
Sin realizar ninguna de las dos acciones, me ubicaría en un plano intermedio sin abuchear pero tampoco aplaudiendo, ya que si bien pude notar sus méritos, no conseguí involucrarme con la historia y menos evitar aburrirme más de lo recomendado.
El problema del film es a su vez su mayor distintivo: el dramatismo. Al enfocarse en retratar la odisea emocional que atraviesan el padre y el hijo, el director se olvida de mostrar el horror que compone un contexto tan desolador.
Sí, tenemos un leve acercamiento a través de los caníbales con los que la dupla se cruza en algunos momentos, pero jamás llegan a alcanzarlos o siquiera se ve la crudeza que representa comerse a un ser humano para sobrevivir.
Al carecer de horror y desarrollarse con un lento dramatismo, la historia se siente pesada e incluso estancada hasta los minutos finales, donde acontece el instante de mayor impacto que deriva en un final que representa por sí mismo la desesperanza en su máximo exponente.
6.0/10
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