Londres, 1880. La pequeña ciudad de Limehouse es aterrorizada por un enigmático asesino que ya cometió varios crímenes. Dispuesto a atrapar al llamado por la prensa Golem de Limehouse, el detective Kildare lidera la investigación para encontrar y llevar a la horca al asesino.
Ambientada en el Londres del siglo XIX y narrando una historia que recuerda a los crímenes de Jack el Destripador, "The Limehouse Golem" es un correcto thriller británico que claramente podría haber sido mucho mejor.
Este desbalanceo se origina a causa de un guión que no termina de encontrar una equidad entre el misterio detrás de los asesinatos y la carga teatral que conllevan los sospechosos.
De todas maneras, sus carencias argumentales no le restan varios aciertos como una recreación de época impecable, un vestuario igual de adecuado y unas interpretaciones solventes (Bill Nighy y Olivia Cooke destacan).
Al estar presentados a través de flashbacks, los asesinatos pierden algo de impacto pese a que no se escatima en sangre, aunque la resolución de la mayor incógnita de la historia ayuda a atar con algo de sorpresa los cabos sueltos de este interesante thriller.
6.7/10
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