Mitad humana y mitad bruja, Sabrina Spellman se prepara para festejar su cumpleaños 16 donde tomará el Oscuro Bautismo. Pese a que sus tías siempre le inculcaron que ser bruja es su destino, Sabrina se niega a renunciar a su parte humana, decidiendo llevar adelante ambas vidas pese a las consecuencias que su decisión puede traerle.
Muchos fuimos los que a comienzos del nuevo siglo seguimos las divertidas aventuras de la bruja adolescente en aquella serie iniciada en 1996 y extendida hasta 2003 por su éxito.
Fue toda una sorpresa cuando se anunció que Netflix realizaría una nueva versión del cómic de Sabrina, pero dejando de lado la comedia para centrarse en narrar una oscura historia más fiel al material del que proviene.
Así nace "Chilling Adventures of Sabrina", una refrescante serie en la línea de "Riverdale", con el espíritu de la historieta de la que proviene y una veta marcadamente feminista ideal para los tiempos actuales.
Hacer un comparativo con la comedia de los 90 no tiene sentido ya que las similitudes son escasas, se mantienen los personajes principales pero es otro el lugar a donde se apunta.
Mientras "Sabrina, the Teenage Witch" proponía inofensiva diversión teen, "Chilling Adventures of Sabrina" abraza el concepto de la brujería, el satanismo y ocultismo para ilustrar la entrada de la protagonista a dicho mundo sin abandonar el de los humanos.
Hechizos, posesiones demoníacas, varias muertes, demonios diversos e incluso un exorcismo vemos a lo largo de la temporada, en la cual Sabrina va definiéndose capítulo a capítulo hasta alcanzar una identidad propia al finalizar el décimo episodio.
Si bien el carisma del elenco de la otra serie es incomparable, tenemos personajes bien construidos y la mayoría de los actores cumplen, aunque es cierto que tal vez un par de ellos funciona más como estereotipo obligatorio que componente enriquecedor de la trama.
Kiernan Shipka no decepciona como la nueva Sabrina, en los primeros episodios se siente algo débil, pero no pasa mucho hasta que hace suya a la bruja adolescente. Algo similar ocurre con Lucy Davis que tarda un poco pero termina adueñándose de la tía Hilda, interpretándola con la gracia y comprensión propias del personaje.
Pero si de la mejor actuación de la temporada hablamos diría que esa distinción se la lleva Miranda Otto, la composición que hace de Zelda es impecable y es dueña de algunos de los momentos más recordables de la temporada.
La presencia de Salem tampoco está nada mal, al principio resulta chocante no escucharlo hablar ya que el gato era justamente el alma del otro show, no obstante, teniendo en cuenta que el tono utilizado acá es diferente y que se deja una puerta abierta a que más adelante incorpore esa capacidad, es más que agradable el papel del felino negro.
Oscura, levemente provocativa y siempre interesante, "Chilling Adventures of Sabrina" consigue adaptar con su propio estilo el cómic del que proviene, supera la difícil prueba de diferenciarse de la entrañable serie de los 90 y atrapa a los espectadores para dejarlos con ganas de ver más aventuras de esta nueva bruja adolescente.
8.2/10
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