Al ser el único sobreviviente de la masacre del Bosque de los Cien Acres, Christopher Robin es señalado por la comunidad como un asesino y nadie le cree lo que realmente ocurrió. Mientras tanto, Pooh y sus amigos se debilitan en lo más profundo del bosque dispuestos a ir a Ashdown para revelarse causando una nueva matanza que les devuelva las fuerzas.
Con los derechos de Winnie the Pooh siendo ya de dominio público, el año pasado llegó una película de terror de bajo presupuesto que convertía al tierno oso en un humanoide deforme que asesinaba a todo aquel que entrara a su bosque.
Obviamente que las críticas destrozaron a "Winnie the Pooh: Blood and Honey", no obstante, su ínfimo presupuesto la transformó en un éxito de taquilla y su popularidad se disparó más todavía al ganar varios premios Razzies.
Gracias a todo esto, la secuela se puso en marcha de inmediato y ahora con un presupuesto más alto, esta secuela nos entrega un sangriento espectáculo donde Pooh desata el terror con mayor dignidad.
No era muy complicado superar a sus predecesora que era un divertido despropósito, pero hay que resaltar que su director se encargó con esta secuela en brindar una continuación mejor trabajada tanto desde lo visual como desde lo argumental.
Pooh tiene ahora un aspecto más digno y resulta todavía más sanguinario, literalmente asesina a decenas de personas y de formas bestiales. Se suman a su matanza personajes clásicos como Tiger y Búho (el mejor y más horrendamente diseñado desde lo físico) que contribuyen a este nuevo río de sangre.
Mejorando sustancialmente lo hecho en su predecesora (la cual a partir de esta deja de ser canon), "Winnie the Pooh: Blood and Honey 2" es un bestial slasher que direcciona hacia donde irá este ya llamado PoohVerse que (atención a las imágenes de los créditos) promete expandirse trayendo más iconos infantiles para transformarlos en retorcidos homicidas.
7.4/10
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