Scott es llevado por sus amigos a Las Vegas para celebrar su despedida de soltero. Pero lo que en un comienzo parecía un fin de semana idílico, se transforma en una pesadilla cuando son engañados y llevados a un siniestro lugar donde se convierten en la apuesta de los sádicos clientes del club.
Tercera entrega de la saga "Hostel", que viene con cambios fundamentales (y no precisamente buenos) como el prescindir de Eli Roth tras las cámaras y cambiar los escenarios de Eslovaquia por uno tan conocido como Las Vegas.
Tampoco ayuda mucho el hecho de que literalmente se ignora los acontecimientos de las dos anteriores, para iniciar un nuevo comienzo donde los torturadores millonarios son cambiados por millonarios que hacen apuestas sobre las víctimas pero que no se manchan las manos para llevar a cabo su particular hobby.
Eso disminuye considerablemente el nivel de sadismo en general, y pese a que hay alguna que otra buena muerte (la del rostro extraído), en comparación con los brutales asesinatos vistos anteriormente son demasiado suaves.
En síntesis, "Hostel 3" es una película que no está a la altura de la saga a la que pertenece y termina definiéndose como una versión light que implementa la idea de la original pero que carece del espíritu sádico que la caracterizaba.
5.4/10
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