Toy Story 4 (2019)

En su primer día en el jardín, Bonnie construye un nuevo juguete al que llama Forky, el cual se convierte de inmediato en su favorito. Mientras el cubierto atraviesa una crisis existencial sobre cuál es su objetivo en la vida, Woody debe ocuparse de cuidarlo y evitar que se aleje de Bonnie, iniciando una aventura donde conocerá nuevos juguetes y se reencontrará con uno muy especial.

"Adiós, vaquero". Esa ya memorable frase con la que "Toy Story 3" finalizaba no hacía otra cosa más que agregar lágrimas a un final que era emoción pura, el cual cerraba con broche de oro una de las sagas de animación más importantes de todos los tiempos.

Pero como bien sabemos por cantidad de ejemplos anteriores, todo lo que tiene éxito en Hollywood debe seguir y nueve años más tarde nos llega la cuarta entrega de los juguetes más entrañables del cine.

¿Era necesaria esta cuarta parte? Para nada. ¿Vale la pena? Todos y cada uno de sus minutos. "Toy Story 4" es una fantástica secuela que nos trae otra inolvidable aventura de Woody, Buzz y los juguetes que conocemos desde hace ya 24 años, los cuales se despiden (ahora sí) con total dignidad y diversión en cantidades.

La perfección es algo que pocas veces se alcanza y la tercera entrega de la saga era perfecta en todo el sentido de la palabra, superarla no era posible por más que se tratara, por eso es más que inteligente la decisión de Pixar de construir esta historia con menos pretensiones que la predecesora, pero sin descuidar ningún detalle y brindándole a los personajes el lucimiento que los volverá aún más queridos de lo que ya eran.

Al igual que en las tres anteriores, Woody vuelve a ser el encargado de llevar adelante la aventura, siendo acompañado de sus carismáticos amigos esta vez con una presencia algo más reducida ya que se le da espacio a nuevos juguetes y al regreso de una de fundamental importancia.

Entre las incorporaciones tenemos que destacar al que a partir de ahora se convertirá en el favorito de muchos, Forky, el cual genera la mayor cantidad de risas con su crisis existencial respecto a si es basura o un juguete. Igual de hilarantes resultan los aportes de los osos de peluche Ducky y Bunny y de Duke Caboom y Giggle McDimples.

Claro que la mayor novedad es el regreso de Bo Peep quien ya no es la pastorcita inocente (pese a conservar sus ovejas) que conocimos anteriormente, ahora es toda una aventurera la cual se utiliza como una acertada representación de los cambios sociales que atravesamos donde la mujer tiene una importancia igual a cualquier hombre. Bo está a la par de Woody, es tan o más valiente y profesa un mensaje de libertad coherente con nuestra actualidad.

A través de Woody, Pixar aprovecha para dejar esa reflexión que los chicos no comprenderán pero sí los adultos que siguieron la saga sobre la finalización de un deber que era utilizado como un justificativo de existencia, la importancia de la amistad claro está pero también el valor de abrirse a experiencias nuevas.

Respecto a la calidad de la animación ya no sorprende debido a que la productora es inalcanzable en ese aspecto, pero la belleza de los escenarios y el diseño tan detallado de los personajes es sencillamente otra muestra de la superioridad que Pixar maneja dentro de este terreno.

24 años atrás conocíamos a los juguetes que revolucionarían el cine animado y a los cuales seguiríamos desde entonces hasta ese inmejorable final que tuvieron en 2010, el cual no lo fue tanto ya que Woody, Buzz y compañía nos debían una última aventura en "Toy Story 4", aventura que no será la cumbre de esta fantástica saga pero que tiene todos y cada uno de los elementos que la hicieron tan icónica y les entrega una despedida divertida, emotiva y memorable a los juguetes que siempre estarán con nosotros.

9.0/10