Los asesinatos de mamá (1994)

Beverly Sutphin es una ama de casa perfecta, tiene dos hijos adolescentes y un marido que la ama profundamente. Pero a pesar de ser una mujer educada y atenta, Beverly esconde en su interior una personalidad muy diferente que sale a la luz cuando se enoja, y que la manifiesta asesinando a todo aquel que la moleste.

En una época donde abundan las comedias ridículas que utilizan los golpes de humor que todos ya conocemos para mostrar más de lo mismo, siempre es bueno hacer una retrospectiva y descubrir una de las mejores comedias negras de los años 90 como es "Serial Mom".

Dirigida por John Waters, el creador de la bizarrísima "Pink Flamingos", la película hace desde el comienzo una ácida crítica hacia la típica familia norteamericana mostrándola desde una perspectiva tan políticamente incorrecta como hilarante.

Con un guión ágil e inteligente que mantiene el entretenimiento de principio a fin, la historia nos presenta a Beverly, una ama de casa aparentemente perfecta con una familia bien constituida, que esconde una siniestra personalidad que sale a la luz cuando se enoja, y la manifiesta asesinando a todo aquel que la moleste!

Con un atizador, un par de tijeras, con su propio auto e incluso con una pata de pollo, los asesinatos que Beverly comete son brutales en todo el sentido de la palabra, pero a la vez son tan graciosos que no podés parar de reírte mientras esta particular mamá asesina a sus víctimas.

Víctimas que -dicho sea de paso- son personajes comunes y corrientes, que el director se encarga de exagerar al máximo alguna actitud detestable que tienen para justificar la muerte de cada uno de ellos, y lo peor de todo es que lo logra al punto de que terminás queriendo que Beverly aparezca y termine definitivamente con ellos.

Kathleen Turner está fantástica interpretando a la mamá asesina, y sabe captar a través de una galería de expresiones de las más variadas, tanto la personalidad dulce de una ama de casa dedicada a su familia, como la personalidad siniestra que se dedica a matar sin escrúpulos a todo aquel que le sea una molestia.

Pero dejando de lado los asesinatos, hay muchísimas escenas con las cuales es imposible no morirse de risa: las llamadas obscenas de Beverly a la insoportable Dottie Hinkle o la escena donde trata de tener sexo sin hacer mucho ruido con su marido, son momentos tan pero tan graciosos que no hay palabras para describirlos.

Otra cosa destacable que tiene esta película es el juicio, pocas comedias han logrado tener una secuencia judicial tan hilarante como la que Beverly lleva adelante, defendiéndose ella sola ante la corte y desestimando uno a uno los testimonios de los testigos que la acusan con argumentos tan insólitos como efectivos.

"Serial Mom" no solo es una de las mejores comedias negras de los 90s, sino que también es -en mi opinión- la mejor comedia de este estilo que se ha hecho, manejando inteligentemente un humor negrísimo con asesinatos memorables y un par de detalles bizarros de fondo, que la convierten en una película de esas que ya no se hacen y que es recomendable para morirse de la risa de principio a fin.

10/10