Cuando era adolescente, Donny tuvo un hijo con su profesora quien fue enviada a prisión. Sin tener otra opción disponible, Donny decide hacerse cargo de su hijo Han Solo aunque sin tener mucho éxito en su crianza por su irresponsabilidad. Muchos años después, Han Solo ahora se llama Todd y se ha convertido en un importante ejecutivo, por otro lado, Donny tiene problemas económicos y debe pagar una deuda de 43 mil dólares para evitar ir a la cárcel. Es entonces cuando decide reencontrarse con su hijo quien está a punto de casarse, para así recuperar su relación y tratar de conseguir el dinero.
Después de llevarse 10 Premios Razzies y ser destrozado por la crítica gracias a "Jack And Jill", Adam Sandler no se rinde y un año más tarde regresa a estrenar otra de sus típicas comedias bajo el nombre de "That's My Boy".
Hay que decir que en comparación con su última película, esta nueva comedia es 10 veces mejor y funciona como una especie de mini-resurrección artística de Sandler que protagoniza un film que lejos está de ser siquiera bueno, pero que por lo menos cumple con hacerte reír de principio a fin.
Y aunque la mayoría de los gags son caídas exageradas y chistes sexuales de toda clase, pese a lo trillado funcionan muy bien y se hace difícil no reírse con varios momentos muy efectivos.
Y aunque la mayoría de los gags son caídas exageradas y chistes sexuales de toda clase, pese a lo trillado funcionan muy bien y se hace difícil no reírse con varios momentos muy efectivos.
Los personajes también son bastante pintorescos y aunque la mayoría funciona como soporte para el lucimiento de Sandler, hay un par que se destacan por sí solos aportando escenas muy graciosas, como por ejemplo la provocativa abuela.
"That's My Boy" es una de esas típicas comedias que si bien no muestran nada nuevo, gracias a ese humor facilista que hasta llega a ser grosero y vulgar, se convierte en una película ideal para ver buscando pasar un buen rato.
6.7/10
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