Arquímedes Puccio es un respetado miembro de la comunidad, su familia es igual de querida por los vecinos y su hijo Alejandro es un destacado jugador de rugby. Tras la fachada de familia perfecta, los Puccio integran un clan que se dedica a secuestrar personas de alto poder adquisitivo para luego cobrar los rescates, poniendo fin a la vida del secuestrado mientras Arquímedes les promete a sus familiares liberarlo.
A comienzos de 2013, los noticieros argentinos reproducían una entrevista donde se veía a un anciano en un lamentable estado de deterioro tanto físico como mental que apenas balbuceaba unas pocas palabras desde la puerta de su casa en La Pampa.
El 4 de mayo de ese mismo año, moría el anciano que inspiraba una profunda pena en quienes desconocían su nombre o no estaban al tanto del motivo de su fama pasada; para quienes conocían a Arquímedes Puccio, la pena era un sentimiento que ni siquiera su deceso despertaba.
Con uno de los criminales más prolíficos de la historia argentina muertos, en el 2015 llegaba "El clan" para narrar los sucesos que hicieron al apellido Puccio un imborrable recuerdo marcado con la sangre de sus víctimas.
A partir de una acertada ambientación en los años 80, Pablo Trapero ilustra el origen de los crímenes ideados por Arquímedes, evitando profundizar en el trasfondo político que le brindaba protección a Puccio, pero dedicándole a cada secuestro el tiempo necesario para demostrar la crueldad del clan.
Los macabros detalles conocidos con el pasar de los años se representan con exactitud: el cómplice silencio de Epifanía, los métodos de Alejandro para elegir a las víctimas utilizando su posición dentro del mundo del rugby y esa imagen grabada en la cultura nacional del patriarca barriendo la vereda con dedicación mientras en su casa tenía una persona secuestrada.
Aunque la inseguridad no es un tema que este país desconoce ya que es uno de los mayores flagelos que lo castiga diariamente, pocos son los crímenes que han resonado tanto en la historia argentina y "El clan" es una película que sirve para rememorar a una de las familias más infames de la historia criminal nacional, los Puccio.
8.3/10
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