Una de las tradiciones más simpáticas de los Oscar es aquella donde el actor ganador del año anterior sube a anunciar al triunfador actual de su misma categoría.
Parece que dicha tradición este año tendrá un lugar vacío ya que Casey Affleck, quien se coronó en 2017 como Mejor Actor gracias a su interpretación en "Manchester junto al mar", renunció a entregar el galardón.
No caben dudas que su decisión es en base a las dos acusaciones de acoso que aún lo persiguen y que si bien no impidieron que gane en su momento, continúan colocándolo en el centro de la polémica hoy en día más viva que nunca a causa de los tantos acusados desde el caso del infame Harvey Weinstein.
Considerando que el Time's Up será el tema central de la velada, hay que admitir que dimitir es lo más sensato que Affleck pudo hacer ya que al subir se hubiera expuesto a un momento más incómodo que cuando Brie Larson debió entregarle el premio demostrando su poca felicidad al tener que hacerlo.
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