La libreta de la muerte, los Shinigami, el enfrentamiento entre Kira y L, la constante intriga y ese atractivo planteamiento de jugar a ser Dios con sus brutales consecuencias incluidas, fueron algunos de los motivos por los que esta serie obtuvo aclamación mundial.
Aunque se hicieron varias adaptaciones japonesas, este año Netflix le encargó al director Adam Wingard la versión norteamericana del anime.
Con "Dragonball Evolution" como principal referente del desastre que se puede obtener cuando no se respeta el material original, el temor por esta adaptación es alto, las críticas por el cambio de color de L no se hicieron esperar y momentáneamente se elogiaron pocas cosas (el aspecto de Ryuk).
De todas maneras, hasta no ver la película no hay certeza de si es una buena adaptación o no y recién el 25 de agosto Netflix nos sacará la duda.
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