Rompiendo su propio récord de audiencia y revolucionando las redes sociales que ardieron con su regreso, la última temporada de "Game of Thrones" se estrenó con un capítulo lleno de reencuentros que sirvieron para subir el hype de los espectadores hasta las nubes.
"A Night of the Seven Kingdoms" inicia donde "Winterfell" terminó centrándose en las repercusiones de la llegada de Jamie Lannister al Norte, donde —obviamente— no es bien visto por casi nadie y muchos quieren su cabeza de inmediato.
Durante una especie de juicio, tanto Sansa como Daenerys se muestran proclives a firmar la sentencia de muerte del Matareyes ya que no tienen intención de perdonar sus crímenes pasados, Jamie se justifica argumentando que lo hizo para defender a su reino al igual que cualquiera lo haría y deja en claro su ruptura con Cersei que lo lleva a Winterfell a pelear por los vivos.
Su hermano Tyrion intenta defenderlo pero Sansa y Daenerys se muestran cortantes, sin embargo, Jaime cuenta con la inesperada ayuda de Brienne de Tarth, quien lo defiende dando pruebas de su valía y afirma responder por él. Sansa no olvida todo lo que la guerrera hizo por ella y con su palabra como garantía acepta que Jaime se quede en Winterfell.
Arya, quien podríamos decir fue la gran estrella del episodio, busca a Gendry para volverle a pedir que le forje el arma que diseñó, el herrero no tarda en iniciar luego de ver las habilidades que la joven Stark demuestra ante sus ojos... aunque ellos dos luego nos darían mucho más de lo imaginado.
Theon llega a Winterfell ante las dos reinas y protagoniza el momento más emotivo al abrazarse con Sansa, a la cual pide le permita pelear por la casa a la que en el pasado traicionó, aunque dio innumerables muestras de su arrepentimiento y cambio.
Thormund y los sobrevivientes de la caída del muro llegan advirtiendo que para el amanecer el ejército del Rey de la Noche llegará al Norte; los líderes, sus consejeros y los guerreros más importantes se reúnen para planificar la estrategia para enfrentar a los muertos.
El resto del capítulo funciona como una preparación ya que nos muestra cómo los protagonistas se preparan para la gran batalla venidera y aunque no tenemos ningún instante de alto impacto, hay varios momentos valiosos como el nombramiento de Brienne como Caballero de los Siete Reinos y la consumación sexual entre Arya y Gendry.
Jon y Daenerys se reúnen ante lo inminente y el antes bastardo le revela su verdadero origen, Dany se resiste a creerle y no muestra felicidad al saber que es el legítimo heredero al Trono de Hierro, pero cuando la intensidad crece entre los amantes llega el aviso de que lo peor ya está en las puertas de Winterfell: el ejército del Rey de la Noche acecha, la batalla entre los vivos y los muertos está a punto de comenzar.
8.3/10
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