Joe, un ermitaño ex marine, se dedica a rescatar mujeres que son secuestradas y obligadas a prostituirse. Brutal a la hora de castigar a los tratantes de blancas, Joe es contactado por un político cuya hija ha sido raptada, teniendo vía libre para castigar a los responsables quienes no permanecerán pasivos ante su intento de justicia.
Adoptando una personalidad similar a la de "Taxi Driver" y guardando cierto parecido al cine de Nicolas Winding Refn, "You Were Never Really Here" es un thriller que se queda por debajo de sus altas pretensiones.
Lynne Ramsay dirigió hace unos años "We Need to Talk About Kevin", planteando una compleja y enfermiza relación materno-filial que fascinaba.
Y son justamente los breves momentos entre el personaje de Joaquin Phoenix y su madre los que contienen una complejidad que la directora consigue explotar con eficacia, el resto de la historia carece de este factor pese a el poder visual que destilan ciertas imágenes.
Phoenix realiza una interpretación sombría, depresiva y contundente, exactamente lo que su personaje necesita. El problema es que este no tiene profundidad, los flashbacks que intentan explicar su pasado carecen de sentido y sólo funciona cuando tiene un arma en la mano para ajusticiar a los tratantes de blancas.
Tampoco ayuda mucho el ritmo pausado pese a que se soporta gracias a la fuerza de algunas imágenes, haciendo de "You Were Never Really Here" un thriller apreciable desde lo visual, pero que adolece desde lo narrativo.
6.0/10
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