1838. Hutter es un agente inmobiliario que recibe la oportunidad de hacer un gran negocio viajando a Transilvania para venderle una propiedad al Conde Orlok. Pese a ser advertido por los lugareños de la peligrosidad de visitar al conde, Hutter llega al castillo donde este vive para descubrir una siniestra realidad: Orlok es ese vampiro al que llaman Nosferatu.
Pieza fundamental en los orígenes del terror cinematográfico, "Nosferatu" instaló allá por 1922 a los vampiros en la gran pantalla dejando una huella tan memorable como la de "Drácula" en la literatura.
A 102 años de su aparición y 45 de aquel aplaudido remake de 1979, Robert Eggers se pone tras las cámaras para encargarse de este nueva versión del vampiro.
El resultado es una estimulante película de terror que respeta el material original, pero también se beneficia al tomar algunas libertades en beneficio de su macabra historia.
Quien esté familiarizado con el trabajo de Eggers no se sorprenderá de la impecable atmósfera creada y los planos obtenidos, pero seguro se volverá a maravillar ya que desde lo estético "Nosferatu" es soberbia.
La fotografía nos regala secuencias que son un regalo a la vista, el horror es representado desde tantos ángulos visuales que resulta un placer que se aumenta gracias a una igual de cuidada recreación de época y una musicalización acorde.
Yendo al punto argumental, no es un secreto decir que "Nosferatu" es un plagio de "Drácula" (incluso en los títulos finales se dice está basada en la obra de Bram Stoker) por lo que no vamos a encontrarnos precisamente algo novedoso, no obstante, Eggers compensa la falta de originalidad con pura eficacia.
El concepto del Nosferatu y la plaga que este trae al llegar a la ciudad nos regala momentos de significativa desgracia, los vampiros no han sufrido mucha justicia que digamos en los últimos años pero el film sí logra capturar la macabra esencia de estos seres.
Alejándose del aspecto que lleva inmortalizado desde 1922, Bill Skarsgård interpreta a un Conde Orlok tan enigmático como sanguinario, un vampiro despiadado dispuesto a arrasar una ciudad con tal de cumplir su objetivo.
Sin embargo, es Lily-Rose Depp quien entrega la interpretación más sólida de este gran elenco en la piel de Ellen, aquella mujer con la que Orlok se obsesiona y que -a diferencia de la versión original donde es más un personaje secundario- tiene una importancia fundamental para enfrentar al conde.
Esquivando la etiqueta de innecesaria para definirse como una nueva versión ideal para que el público moderno descubra a uno de los vampiros más importantes de la historia del cine, "Nosferatu" es una sombría película que consigue narrar con una eficacia absoluta el horror de este Drácula alternativo pero tan memorable como aquel.
8.4/10
Peliculón. La sentí bastante Tim Burton pero más seria. Orlok me flipó y tengo ganas también de ver esa versión extendida que confirmó Robert Eggers.
ResponderBorrarEs excelente, la gente esperaba ver Blade o Van Helsing pero esta es una película que aborda el tema desde un punto de vista más pausado, la ambientación es impecable, vestuarios, casting, diálogos, todo está muy bien la verdad, es entretenida, el final un poco abrupto si me preguntan.
ResponderBorrarLenta y aburrida para mi gusto. Esperaba mucho más sinceramente.
ResponderBorrarUna gran producción. Espero que vuelvan a ponerse de moda las pelis de vampiros con calidad.
ResponderBorrar