"Algunos lo hacen por venganza, algunos lo hacen por diversión, otros sólo intentan sobrevivir...". En la noche de La Purga todo crimen es legal y los ciudadanos tienen 12 horas disponibles para cometer algún crimen motivados por cualquiera de las opciones descritas.
Con ese prometedor concepto, el año pasado se estrenaba "The Purge", uno de los éxitos más grandes que tuvo el cine de terror en el 2013, pero también una película que no cumplió con las expectativas quedándose debajo del nivel al que podría haber llegado.
Consciente del potencial que La Purga tenía y obviamente motivado por el suceso taquillero que obtuvo, el director James DeMonaco regresa para esta secuela (que poco y nada tiene que ver con la anterior) conocida como "The Purge: Anarchy".
Brindándonos todo lo que quedó pendiente de ver en su predecesora, esta segunda parte explota en todo su esplendor la macabra idea de lo que La Purga significa, abandonando la casa en la que la anterior transcurría y saliendo a las calles donde se vive una auténtica anarquía.
Es así como a través de 5 desprotegidos personajes que -a excepción de uno de ellos que está por una razón específica- accidentalmente quedan en medio de la expiación, asistimos a 12 tensionantes horas donde reina en descontrol, donde los locos, los asesinos y los oportunistas salen a la calle a asesinar a cualquier inocente o incluso a asesinarse entre sí.
Manejando la tensión con una impecable precisión, el director logra no sólo plasmar La Purga, sino también hacer una brutal crítica a la sociedad norteamericana (más que nada a través de la posición que toman los ricos contra los pobres) mostrando diversos puntos de vista de como la gente actúa/padece la sangrienta noche.
Superando absolutamente todos las desventajas y los puntos flojos que su predecesora tenía, "The Purge: Anarchy" es todo lo que la primera parte tenía que haber sido, convirtiéndose en una salvaje experiencia que te mantiene tensionado durante toda su duración.
8.4/10