Estrenada luego de su filtración online y llegando con unas críticas que ponían en duda su calidad, a pocos días de finalizar el 2015 se estrenó la octava película de Quentin Tarantino.
A diferencia de sus anteriores trabajos que fueron alabados casi por unanimidad, "The Hateful Eight" recibió más cuestionamientos que elogios y los motivos son comprensibles.
Su extensa duración es el mayor problema de ellos, si bien Tarantino es un experto en crear diálogos fascinantes (y acá tenemos de sobra), ciertas situaciones se estiran tanto que terminan atentando contra el film.
De todas maneras y pese a ciertos momentos donde la trama rodea ese mortal terreno que es el aburrimiento (aunque no termina de caer dentro), la historia se construye con la maestría narrativa que caracteriza al director y no faltan los giros imprevisibles condimentados con un sutil humor negro y la -siempre- necesaria violencia extrema.
Como en todas sus producciones, Tarantino crea una galería de personajes únicos e interpretados por actores de primera, entre los que se destacan Samuel L. Jackson y Kurt Russell, pero por sobre ellos y aprovechando ser la única mujer, Jennifer Jason Leight se luce como la odiosa Daisy Domergue.
Con una ambientación precisa, una lograda fotografía y una banda sonora ideal, técnicamente no hay queja posible y esta combinación ayuda a sobrellevar los problemas de ritmo anteriormente mencionados.
Considerando la recepción tanto crítica como pública y la nada espectacular taquilla, "The Hateful Eight" probablemente quede junto con "Death Proof" como el trabajo menos logrado del emblemático director, sin embargo, eso no impide que sea un western que desborda calidad y cuenta una historia llena de intriga, violencia y humor negro que te mantiene atrapado hasta el final.
7.2/10
7.2/10