Para celebrar la inminente llegada de su primer hijo, John le regala a Mia una antigua muñeca de colección que ella ha estado deseando desde hace tiempo. La alegría de la pareja dura poco, cuando repentinamente los miembros de una secta satánica asesinan a sus vecinos e ingresan a su casa con el mismo propósito. A pesar de que la policía salva sus vidas matando a los sectarios, antes de morir, conjuran a una entidad diabólica que ahora habita en la muñeca con la que murió en sus brazos una de las asesinas.
318 millones de dólares recaudados a nivel mundial y la aclamación popular tanto de la crítica como del público que la calificaron de ser una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos. Esos son los principales -de los tantos- méritos que tiene la excelente "El Conjuro".
Con una segunda parte confirmada para continuar con los casos del matrimonio Warren, los productores buscaron (no demasiado) y finalmente encontraron otra manera de explotar esta naciente franquicia, en este caso a través de uno de los elementos más destacados que presentaba, la tenebrosa muñeca Annabelle.
Es así como de tener un simple cameo en "El Conjuro", Annabelle se transforma en la protagonista absoluta de esta precuela/spin-off, que llega con el objetivo de contar la historia verdadera (aunque acá bastante ficcionalizada) de la diabólica muñeca.
Ya sin James Wan tras las cámaras, "Annabelle" es dirigida por John R. Leonetti, el director de fotografía de la aclamada obra original, y por lo tanto, un conocedor de este universo sobrenatural de fantasmas y demonios vengativos.
Más cerca de la explícita efectividad de las dos entregas de "La Noche Del Demonio" que de la elegante y terrorífica atmósfera de "El Conjuro", el director cuenta una historia que tiene todos y cada uno de los clichés vistos en esta clase de producciones, pero que lograr cumplir con su objetivo principal: perturbar.
Mucho se ha criticado a la película por el hecho de que una gran parte del público esperaba que Annabelle sea una especie de Chucky en femenino y se la pase asesinando indiscriminadamente, aunque lejos de ocurrir eso (que sería un enorme error considerando la historia de la muñeca), Annabelle es un objeto utilizado por presencias demoníacas que eligen manifestarse a través de ella para demostrar su ira y buscar un alma para materializarse.
Es así como gracias a la horrible muñeca (que suceso a suceso va modificando su cara para volverse cada vez más terrorífica), tenemos momentos de suspenso muy logrados (con la ayuda de una adecuado música) donde la sola mirada de Annabelle alcanza para generar una notable tensión, y terminar de explotar con la presencia de diversos espíritus demoníacos que logran esos tan efectivos sustos que literalmente te hacen saltar de la butaca.
Por supuesto que no todo es tan redondo como se podría haber esperado considerando la obra previa, y a los tópicos de siempre, se pueden agregar unos actores aceptables pero que apenas se destacan y obviamente, el hecho de que no esta a la altura "El Conjuro".
Aprovechando la fama y el potencial que le dio una de las mejores películas de terror de los últimos años para tener -valga la redundancia- una entidad propia, "Annabelle" es una producción que pese a que en varios sentidos no deja de ser más de lo mismo, tiene una efectividad que pocas de este género tiene, y lo más importante, consigue terminar de consolidar a uno de los personajes más tenebrosos que recientemente aparecieron, la diabólica muñeca Annabelle.
8.2/10