Griffin, un cuidador de animales que trabaja en un zoológico, se encuentra con un gran problema cuando se da cuenta que su trabajo no lo deja tener una relación estable. Para recuperar a su novia, Griffin planea abandonar el zoológico y convertirse en vendedor de autos para la concesionaria de su hermano, pero al enterarse la noticia, los animales no están dispuestos a dejarlo ir y deciden ayudarlo con su vida amorosa.
"Zookeeper" es una de esas trilladas comedias con animales que cada tanto aparecen, y que son destinadas básicamente hacia el público infantil quien probablemente las pueda disfrutar más.
A favor de la película podemos decir que cumple hasta ahí con contar una historia simpática, donde los animales son lo mejor que nos encontramos y los únicos que aportan un par de momentos divertidos.
Además, la técnica con la que están hechos es excelente y tanto los leones como la jirafa, el elefante, los osos y especialmente el gorila están tan bien realizados que parecen verdaderamente sacados de un zoológico.
El tema es que cuando los animales no están en pantalla la película se transforma en una comedia romántica que tiene un enorme defecto: su protagonista, Kevin James, el cual no muestra un ápice de carisma o gracia, y a excepción de cuando patea en la parte baja al otro cuidador no hay un solo momento que se le pueda rescatar.
Y por culpa de este poco gracioso actor que perjudica notablemente el resultado final, "Zookeeper" se queda muy lejos de lo divertida que podría haber sido y sólo nos deja un par de escenas divertidas que los animales del zoológico aportan.
4.6/10
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