Después de años sin verse y al encontrarse en un funeral, tres viejos amigos se reúnen para tomar unas cervezas. Debido a su estado de ebriedad, los tres terminan en el cementerio bailando sobre algunas tumbas y accidentalmente desencadenan una maldición. A partir de ese momento, cada uno de ellos comienza a ser acosado por un espíritu maldito deseoso de venganza.
Dentro de un subgénero donde casi todo ya ha sido visto, es muy difícil que en la actualidad las películas de fantasmas brinden algo novedoso u original.
Sin embargo, cada tanto aparece alguna producción que a pesar de mostrar más de lo mismo, innova y agrega ciertos detalles que le dan una entidad propia, haciéndola una propuesta más que recomendable para descubrir.
Ese es justamente el caso de "The Gravedancers", un film de fantasmas con todas las características típicas, pero con una historia llamativa y un desarrollo tenebrosamente violento.
Durante toda la primera parte nos encontramos con los clásicos poltergeist sobrenaturales, que componen varias secuencias de suspenso bien construidas y con un remate igual de efectivo.
Avanzando la trama viene lo más interesante y cada uno de los tres espíritus no sólo comienza a tomar una entidad propia, sino que también hacen su aparición con un diseño muy curioso y extremadamente bizarro, enfrentándose a los tres protagonistas y atacándolos con sus respectivas particularidades.
Obviamente y a pesar de tener muchas virtudes, la película no le escapa a un par de incoherencias y algunas malas actuaciones que por suerte no afectan el resultado final de esta más que interesante historia de fantasmas.
7.8/10
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