Hace varios años, un niño llamado Billy enloqueció y asesinó a toda su familia la noche de Navidad. En esa misma casa que ahora se ha convertido en una residencia universitaria, un grupo de chicas se disponen a pasar la Nochebuena juntas. Pero cuando un perturbador extraño comienza a llamar por teléfono, las jóvenes se dan cuenta que están siendo acechadas y deberán pelear si quieren sobrevivir a esa sangrienta Navidad.
"Black Christmas" fue uno de los slasher precursores que aparecieron a comienzos de los 70, abriéndole camino a este subgénero antes de que se popularizara masivamente con "Halloween", "Viernes 13" y "Pesadilla en la calle Elm".
32 años después de su estreno llegó su tan esperado remake titulado de la misma manera, y que fue injustamente masacrado por la crítica y parte del público, restándole ambos sectores los varios méritos que tiene dentro del género al que pertenece.
Es cierto que esta nueva versión es típica a más no poder, la historia se vio ya innumerables veces, el asesino tiene todas las características obvias para justificar sus crímenes y las actuaciones no son precisamente dignas de un Oscar.
Pero si la vemos sabiendo todo esto de antemano y buscando encontrar un slasher con todas las letras, "Black Christmas" se transforma en una propuesta ideal, llena de suspenso y muertes de lo más brutales.
El asesino no tiene nada que envidiarle a otros más reconocidos, físicamente es tan horrible como tiene que ser, está completamente desquiciado y es una auténtica máquina de matar, además de que tiene como plus ese desagradable hobby de comerse los ojos de sus víctimas.
Lejos de ser una obra maestra del cine de terror ni tampoco un film que brinde algo novedoso, "Black Christmas" es un slasher típico a más no poder, pero que tiene todos y cada uno de los elementos necesarios para considerárselo uno de lo buenos, e igual de disfrutable que cualquiera de los más recordados.
8.1/10
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