Poco tiempo después de instalarse en una casa en Georgia, una pareja descubre que su pequeña hija puede ver y hablar con espíritus. A pesar de que se niegan a creer en fantasmas, cuando ellos comienzan a experimentar diversos sucesos sobrenaturales, deciden investigar acerca del pasado de esa casa que esconde siniestros secretos.
Secuela de la interesante "The Haunting in Connecticut", cuya historia no tiene nada que ver con la de la anterior, pero que vuelve a apostar por desarrollarse a partir de un caso real.
Perdiendo ese aspecto dramático que tan bien le sentaba a la primera parte, esta secuela es una típica película de fantasmas que posee todos y cada uno de los clichés vistos en esta clase de producciones.
Eso no quiere decir que sea un film decididamente malo, pero sí es un motivo que lo condiciona y al optar constantemente por intentar asustar con los clásicos sustos fáciles, se descuida la historia de esclavitud que hay detrás de los espíritus, y que si hubiera sido bien abordada seguramente otro hubiera sido el resultado.
Salvándola de la incineración que no merece, se puede rescatar que varios de estos sustos fáciles funcionan y causan algún que otro sobresalto, y el clímax final está cargado de la tensión de la que la película carece en todos los minutos previos.
Sin mucho más para agregar, "The Haunting in Connecticut 2: Ghosts of Georgia" es un film de casas embrujadas más que no presenta ninguna sorpresa, y que es más que nada aconsejable para todo aquel que le guste las películas de fantasmas típicas.
5.8/10
No hay comentarios.:
Publicar un comentario