Decidido a encontrar a su hermano desaparecido, Tom viaja junto con su novia y un amigo hacia el lugar donde fue visto por última vez. Su búsqueda los conduce a una desolada área de descanso que parece perdida en el tiempo y donde espera un sádico asesino que quiere agregar más víctimas a su colección.
Secuela de ese trillado pero cumplidor slasher titulado "Rest Stop", que nos trae nuevamente al conductor maniático quien continúa su masacre en el área de descanso.
Llena de los clichés más obvios, con actores desastrosos que no pueden actuar peor y repleta de situaciones que todos ya hemos visto decenas de veces, la película no desborda precisamente calidad ni aporta nada nuevo.
De todas maneras, ese no es un impedimento para disfrutarla ya que tiene todo lo que uno puede esperarse de ella: un asesino sanguinario, torturas, varias muertes y un extraño pero llamativo componente sobrenatural.
Sin mucho más para agregar, "Rest Stop: Don't Look Back" es un slasher aceptable incluso con sus decenas de defectos, que no supera a su predecesora pero consigue continuar correctamente las matanzas del conductor asesino y esa familia de freaks religiosos.
6.2/10
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