Alejada de su madre con quien mantiene una tensa relación, Rebecca vive sola en su propio departamento siendo visitada ocasionalmente por su novio. Al enterarse que su hermano menor tiene problemas con su madre, Rebecca lo interroga para saber el motivo de su miedo, descubriendo que en la casa habita Diana, una maligna presencia que sólo puede atacar en la oscuridad.
Transformando su aclamado cortometraje de 2013 en una película de 81 minutos, David F. Sandberg llevó a la gran pantalla a "Lights Out".
Con un presupuesto de apenas 4.9 millones de dólares, el film se transformó en uno de los más redituables del año al recaudar 147 millones en todo el mundo, asegurando una -nada inesperada- secuela.
Manteniendo ese opresivo suspenso que caracterizó al cortometraje, Sandberg desarrolla una historia carente de toda clase de originalidad, pero que nunca deja de ser interesante y contiene varios sustos eficaces.
Por supuesto que no faltan los típicos clichés vistos en esta clase de producciones que despojan a los hechos de prácticamente toda clase de sorpresa, no obstante, tampoco es un defecto que perjudique gravemente ya que dichos clichés son manejados con sobriedad.
Más allá de que no alcanza el nivel de la soberbia "The Conjuring 2", "Lights Out" es una película de fantasmas realizada con un pulso firme y una certera explotación de los elementos sobrenaturales, que la hacen una de las propuestas del género más destacadas del año.
7.1/10
Tal vez sino hubiera visto el cortometraje primero la película que hubiera gustado mas, no me convencio que expliquen tanto acerca del demonio. Lo mejor del corto era como jugaban con el pánico del terror a la oscuridad y como aparecia el fantasma sin las luces, daba mas miedo y solo en unos pocos minutos.
ResponderBorrarEs una buena película de suspense pero deberia de haber sido mejor, mas como el corto.