Cuando la mansión de los Kingsman es destruida y muchos de los espías asesinados, Eggsy y Merlin viajan a Estados Unidos para encontrar Stastesman, la equivalente norteamericana del espionaje. Con una poderosa narcotraficante detrás del ataque a los Kingsman, las dos agencias deberán unir fuerzas para derrotarla antes de que su malvado plan se haga realidad.
Ingresando en un universo cinematográfico donde no faltan las producciones de espías, "Kingsman: The Secret Service" se ganó su lugar en base a su irreverencia, carismáticos personajes y desvergonzada brutalidad.
Considerando el éxito taquillero y la repercusión que el film de Matthew Vaughn obtuvo, no es de extrañar que el director esté de regreso para dirigir "Kingsman: The Golden Circle".
Apostando por repetir la fórmula que la consagró, "The Golden Circle" calca las virtudes de su predecesora, exagera algunas, no sorprende con ninguna, pero mantiene en alto y en iguales medidas la acción y la diversión.
Así como Samuel L. Jackson hizo con su caricaturesco pero no menos maligno villano, esta vez es -la siempre espléndida- Juliana Moore quien representa el mayor némesis de los Kingsman, constituyéndose como una extravagante villana que maneja un imperio de drogas desde un remoto lugar diseñado a su estilo y protegida por dos perros robóticos que destrozan a quienes ordene.
Enfrentándose a Poppy, los Kingsman que conocimos vuelven aunque se sacrifican algunos en beneficio de las nuevas incorporaciones (los Statesman, la organización de espías secreta estadounidense).
Aunque varios de los nuevos personajes tienen lo suyo (el Whiskey de Pedro Pascal le gana la partida a sus compañeros en base a su carisma y lazo), no deja de ser un error el sacrificio de Kingsman tan relevantes sólo para darle lugar a los nuevos.
Sí es todo un acierto, pese al absurdo argumento con el cual se justifica, la "resurrección" de Harry. Colin Firth era quien más destacaba en la anterior y si bien no tiene un momento a la altura de la desquiciada masacre en la iglesia, vuelve a ser un componente fundamental de la historia.
Contando con un presupuesto mucho mayor, Matthew Vaughn supo utilizarlo para entregar secuencias de acción impecablemente rodadas y con un humor algo menos atrevido, pero que mantiene un elevado nivel de acidez (la parodia de Trump o el desopilante cameo de Elton John son prueba de ello).
Al dejar "The Secret Service" el listón tan arriba, "Kingsman: The Golden Circle" no puede superarla y tampoco consigue sorprender como hace dos años logró, no obstante, al replicar todas sus virtudes los espías británicos no fallan en su segunda misión.
7.6/10
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