Humanos y Puppets conviven en relativa armonía dentro de un mundo donde las marionetas son consideradas seres inferiores. Cuando un grupo de antiguas celebridades Puppets comienzan a ser asesinadas, la detective Connie Edwards y el Puppet Phil Phillips comienzan a investigar los crímenes buscando detener al asesino antes de que más marionetas sean asesinadas.
Vendida como una versión para adultos de "Los Muppets", "The Happytime Murders" llegaba de la mano de Brian Henson, hijo del creador de las míticas marionetas, para brindar un desvergonzado espectáculo Puppet.
Muy lejos de generar la polémica que prometía o las risas en cantidades que el contexto posibilitaba, la película se queda en un término medio que justifica el fracaso que sufrió en la taquilla.
En ese desnivelado humor está su mayor debilidad y el motivo por el cual no termina de despegar jamás. las risas no faltan pero nunca llegan a ser tantas como uno puede esperar.
Hay sexo entre marionetas y varios chistes subidos de tono los cuales funcionan en ocasiones, pero falta tanto ingenio creativo como acidez que permita ir más allá del efecto facilista.
Melissa McCarthy cumple con lo justo pero muy lejos está de su mejores interpretaciones, el resto de los personajes humanos no tiene trascendencia y de los Puppets hay alguno que otro carismático, pero no así el detective protagonista que carece de gracia.
Desperdiciando la oportunidad de crear un ingenioso y descarado relato de marionetas para adultos, "The Happytime Murders" se salva del hundimiento por ciertos instantes de humor y contadas escenas de bizarra luminosidad, no obstante, no le llega a los talones a aquella obra de 1989 llamada "Meet the Feebles" que tenía toda la creatividad y bizarra desvergüenza que esta película adolece.
5.7/10
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