Bird Box (2018)

Misteriosas criaturas provocan que las personas comiencen a suicidarse sin motivo aparente. Los sobrevivientes se esconden evitando el contacto visual con ellas para así escapar de la muerte. Siendo una de las pocas que logró salvarse, Malorie emprende una desesperada travesía río abajo junto a sus hijos buscando llegar a la zona segura antes de convertirse en otra de las víctimas de las criaturas.

Llegando con bombos y platillos al marcar la unión entre la plataforma streaming más importante y una de las actrices más taquilleras de Hollywood, "Bird Box" se estrenó convirtiéndose de inmediato en uno de los mayores éxitos originales de Netflix.

Original es una forma de decir ya que, pese a que a resumidas cuentas sí lo es, no deja de ser una mezcla de diferentes películas con similar planteamiento ("El fin de los tiempos", "Un lugar en silencio") pero desnivelada ejecución.

Dividida en dos tiempos, "Bird Box" nos muestra por un lado el inicio de la epidemia de suicidios y los primeros días de los sobrevivientes, mientras que por el otro se centra en la odisea de Malorie y sus hijos a través del río para llegar a un lugar seguro.

Teniendo tan prometedora historia para desarrollar, se pierde demasiado tiempo en aristas intrascendentes, los personajes secundarios son puro relleno ya que nunca importa si les pasa algo o no, jamás nos enteramos qué o quiénes son las supuestas criaturas y hay varios momentos sin sentido que tampoco ayudan.

Afortunadamente, Sandra Bullock es quien lleva el peso total de la película entregando una actuación más que sólida, protagonizando —cómo no— las mejores secuencias donde se puede respirar una lograda tensión.

"Bird Box" es más una pieza popular que una obra memorable, depende en un 100% de su consagrada protagonista y desperdicia un argumento que daba para mucho más, aunque cumple con lo justo brindando un leve terror que no se ve pero al menos —por instantes— se siente.

5.9/10