Game of Thrones: The Iron Throne (2019)

Ocho temporadas que la transformaron en una de las series más exitosas de la historia, múltiples récords alcanzados y proezas televisivas logradas durante todos estos años. Nadie puede negar que "Game of Thrones" fue un hito que nunca se olvidará.

Pero incluso un suceso tan mayúsculo como este debe llegar a su fin y "The Iron Throne" marca el final de esta memorable serie... que tuvo un desenlace tan decepcionante que lastima.

A diferencia de muchos que detestaron esta temporada, soy de los que aplaudió los momentos más controvertidos como la muerte del Rey de la Noche a manos de Arya y la destrucción de Desembarco del Rey a causa de la locura desatada de Daenerys.

"The Iron Throne" tiene unos minutos iniciales que parecen llevar a la serie a la gloria final mostrando el devastador desastre que la decisión de Dany provocó, ver a Tyrion caminando por la ciudad que una vez habitó y encontrándose posteriormente con los cadáveres de sus hermanos contribuye a generar un clima que parecía perfecto, y que incluso se vuelve mejor cuando Daenerys se dirige a sus tropas como la Reina de los Siete Reinos.

Lamentablemente a partir de las conversaciones forzadas entre Jon y Tyrion, el capítulo se tuerce iniciando el camino de una decepción irreversible, juntando a los dos aspirantes al Trono de Hierro por primera vez desde la masacre, y finalizando ese momento con la muerte de Daenerys apuñalada por su sobrino/amante.

Drogon observa desconsolado el cadáver de su madre y aunque (por motivos de un guión lamentable) le perdona la vida a Jon, incinera el Trono de Hierro para luego llevarse el cuerpo de Dany y perderse entre las nubes.

El resto del episodio se centra en la elección del nuevo Rey de los Siete Reinos... el cual es elegido por las personalidades más importantes de Westeros en una reunión que parece más una parodia que una discusión política.

Bran termina siendo la elección de todos para reinar, su elección es sorprendente no se puede negar, pero absurda considerando los tantos personajes argumentalmente fantásticos que la serie tuvo que merecían ese lugar mucho más que él.

Con el rey seleccionado y Tyrion (otra vez) nombrado Mano del Rey, "The Iron Throne" dedica el resto de su duración a mostrarnos el destino del resto de los personajes principales.

Gusano Gris y los Inmaculados abandonan la ciudad para fundar su propio reino en Naath (lugar del que provenía la decapitada Missandei), poniendo como única condición para no desatar una guerra que Jon Snow sea castigado con el exilio más allá del Norte.

Ese fue justamente el final del heredero al trono y asesino de Dany, exiliado más allá del Norte junto a Thormund, su huargo Ghost y los salvajes con los cuales pasará el resto de sus días.

Por otra parte, Sansa defiende ante Bran su posición de un Norte independiente y su hermano tampoco se opone, por lo que regresa a Winterfell donde es coronada como la Reina en el Norte.

El último destino para abordar es el de, en mi opinión, el mejor personaje de la serie: Arya, quien sin una lista negra que cumplir y habiendo terminado sus batallas, decide irse en su propio barco para descubrir qué hay más allá de Westeros.

"Game of Thrones" finaliza con un cierre acartonado, poco inspirado, decepcionante en todo el sentido de la palabra que no hace justicia a la gigantesca serie que es, afortunadamente siempre nos quedarán 72 capítulos previos para rememorar a uno de los shows televisivos más importantes de todos los tiempos.

4.5/10