Cruising (1980)

Un policía se ve obligado a infiltrarse en los lugares gays más sórdidos y peligrosos de la ciudad de Nueva York, para así intentar atrapar a un asesino que se dedica a matar homosexuales.

Años después de alcanzar el éxito mundial con "The Exorcist" y en una época donde la homosexualidad lejos estaba de recibir tolerancia colectiva, William Friedkin dirigió en 1980 este oscuro y asfixiante thriller que despertó bastante polémica por las fuertes y provocativas escenas que se mostraban.

Además, el film fue repudiado por gran parte de la comunidad gay quienes se mostraron molestos por la manera en que se los mostraba, asociándolos directamente al sadomasoquismo.

A pesar de no ser una gran película, el gran mérito de "Cruising" es que logra transmitir una atmósfera incómoda y por momentos perturbadora que pocos films logran y que molestará a más de uno que la vea.

El problema es que -en muchos momentos- las escenas cargadas de incomodidad se pasan para el lado de lo gratuitamente desagradable, y el mérito conseguido se transforma en una situación que termina perjudicando a la historia.

Gran parte de lo desagradable se manifiesta a través de las escenas de sadomasoquismo, que si bien están muy bien logradas son un poco chocantes.

Fuera de eso, "Cruising" es un interesante thriller atrevido para el año en que se estrenó y que desarrolla una historia atrapante, manteniendo el misterio hasta el final que -lejos de acabar con el enigma- culmina de una manera extraña dejando bastantes dudas.

7.1/10