Si nos ponemos a buscar películas que traten temas tan complejos como el alcoholismo y la drogadicción, podemos encontrarnos con una interesante y variada galería de films que lo han logrado bastante bien. "Flight" sin dudas entra dentro de esta categoría.
Con el protagonista y sus adicciones rápidamente presentados en los primeros minutos, en los siguientes nos subimos al avión y nos enfrentamos a la que sería una de las secuencias de acción más cercanamente realistas que se hayan hecho dentro de un film de este estilo.
Si bien son sólo 20 minutos, la desesperación que se siente en esos momentos que dura es muy tangible y el impacto que genera se mantiene hasta el final.
Terminada esa escena digna del mejor cine catástrofe, la película da un giro de 180 grados y se convierte en un drama sobre adicciones con tintes judiciales devenidos de la posterior investigación que se inicia a partir del accidente.
Robert Zemeckis demostró en los años 90 que es experto en desarrollar buenas historias y si bien en sus últimas películas ya no logra la misma eficacia narrativa, acá sí lo consiguió al ilustrar el fascinante y a la vez depresivo viaje de autodestrucción de un adicto.
Todo esto se logra principalmente gracias a la excelente interpretación de Denzel Washington que es digna del Oscar que no llegó a ganar. Los actores secundarios también están más que correctos y todos sirven de soporte para su lucimiento dramático.
Terminada esa escena digna del mejor cine catástrofe, la película da un giro de 180 grados y se convierte en un drama sobre adicciones con tintes judiciales devenidos de la posterior investigación que se inicia a partir del accidente.
Robert Zemeckis demostró en los años 90 que es experto en desarrollar buenas historias y si bien en sus últimas películas ya no logra la misma eficacia narrativa, acá sí lo consiguió al ilustrar el fascinante y a la vez depresivo viaje de autodestrucción de un adicto.
Todo esto se logra principalmente gracias a la excelente interpretación de Denzel Washington que es digna del Oscar que no llegó a ganar. Los actores secundarios también están más que correctos y todos sirven de soporte para su lucimiento dramático.
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