Ha pasado una década desde que John Connor evitó el Día del Juicio Final, y ahora él vive en la clandestinidad para no ser encontrado por nadie. Cuando la T-X, una implacable máquina asesina, es enviada al presente para terminar con el trabajo que el T-1000 no pudo y acabar con John Connor, el joven deberá detener al robot con la ayuda del Terminator y así evitar una nueva catástrofe.
Doce años después de esa revolucionaria secuela y ya sin James Cameron detrás de cámaras, la tercera entrega de la saga "Terminator" llegó para continuar la historia de John Connor, el Terminator interpretado por Arnold Schwarzenegger y la pelea de las máquinas contra los humanos.
Repitiendo exactamente el mismo esquema de su predecesora pero agregando cambios que argumentalmente hablando no ayudan en nada, la película no alcanza la calidad de las anteriores y -consciente de eso- opta simplemente por brindar un constante entretenimiento abalado por unos efectos especiales de primera.
Al igual que las anteriores pero esta vez reforzando incluso su lado humorístico, Arnold Schwarzenegger interpreta a su personaje más emblemático con la misma efectividad de siempre y es el encargado de ponerse a su espalda (metálica) la historia ayudando a disimular ciertos errores argumentales.
De todas maneras y pese a que llega a lograrlo por momentos, detalles como ese John Connor tan diferente al anteriormente visto (y no muy bien interpretado que digamos) o la conclusión tan parecida al desenlace de la segunda, perjudican la calidad vista en las entregas posteriores.
Si conseguimos pasar por alto esto último y evitamos compararla con sus predecesoras con las que claramente sale perdiendo, "Terminator 3: Rise of the Machines" se impone como una espectacular y entretenida superproducción con la cual es imposible decepcionarse ya que -como todo blockbuster debe hacer- brinda todo lo que promete.
7.4/10
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